Referencias personales

LOS OLIVOS, LIMA, Peru
Poeta y Sociólogo.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Recuerdos del Colegio

Era de mañana.La tenue luz del sol acompañaba mi despertar.El objetivo del día era el de todos los días,verla pasar.Mi madrugar se sentía compensado con la inocente figura que envolvía en ella la ropa escolar.Yo,amarraba mis zapatos,acomodaba mi camisa,revisaba mis cuardenos y contaba mi propina.Ya era hora de partir.El beso y la despedida a mis padres era parte del día.Calculaba el tiempo y las agujas acompañaban mi ansiedad.¡Ya era hora!.¡Ya era tiempo!.¡Ya tenía que partir!.Su figura asomaba a lo lejos,su caminar era lento y distraído,su cabello acompañaba al viento y, su figura dibujaba un zig zag femenino.Era el momento de empezar a rogar a Dios,que mi valor tomáse fuerza y mis palabras no pierdan su sentido.Deseaba que esos 20 minutos de trayecto a mi escuela sean eternos,poque sentía que sólo en esos minutos era mía.No pensaba en besarla, ni abrazarla,sólo quería contemplarla y hablarle de los sueños.Quería decirle qué sabía una poesía de Salaverry,otra de Rubén Darío,una de Neruda,otra de Valdelomar,...y, quería decirle que también había una para ella.Exclusivamente para ella, porque nació de ése caminar,de esos pasos que dábamos a la escuela y de ése saludo temeroso con el qué empezamoa a hablar.Esa poesía es la que quería entregar,pero,que no me atrevía a dar.¿Cómo dárselo?¿Cómo decírselo?.No me atrevía.No quería romper la magia de estar al lado de ella y, al atreverme decir lo que sentía,sería romper aquél instante mágico de tiempo que, me valía para empezar muy bien el día.Aún recuerdo su figura, su sonrisa que guardaba armonía con el momento y, sus labios que se movían al ritmo de sus palabras dulces.Sin embargo,el tiempo pasó, los pasos que la acompañaban ya no eran los míos y, aún cuando calculaba el tiempo para verla pasar,lo único que hacía,era contemplarla y tener en mis manos aquella poesía que nunca pude entregar.

Tierna amiga,
dibujaste en mi ser la palabra Amor,
arrullaste mi alma en la eterna mañana del día,
me hiciste frágil a tu sonrisa y,
me educaste al sonido de tu voz,
fui un poeta por tu encanto,
que escribió miles de cosas que se parecieran a ti,
pero, ninguna era como tú,
ninguna se asemejaba a ti,
por eso, creo, que inventaste la palabra AMOR,
sin que yo te lo pudiera decir.....

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